Los océanos son generadores naturales de energías renovables.
Disponibles para ser estudiadas y aprovechadas, las energías marinas renovables son un recurso que debemos considerar en México, un país que, según datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, 17 de sus 32 entidades federativas colindan con zonas marítimas.
Para indagar las posibilidades de extracción energética, Cecilia Enríquez Ortiz, profesora de Oceanografía y Procesos Costeros de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Mérida, de la UNAM, ha participado en iniciativas gubernamentales y académicas para hacer realidad la posibilidad de obtenerlas de los mares.
“Hace casi una década el gobierno de México comenzó a impulsar la indagación en energías renovables de varios tipos. Cuando se generó el Centro de Investigación en Energías Renovables del Océano lo conformamos un grupo muy grande de académicos de todo el país para atender las distintas fuentes de energía que hay en los mares”, recordó.
Corrientes marinas
Explicó que hay en las olas y en las corrientes marinas, como lo podemos ver y sentir cuando vamos a las costas. Pero hay otras fuentes que no son tan visibles, como los gradientes de temperatura que tienen una gran cantidad que, con la tecnología adecuada, puede ser aprovechada para convertirla en electricidad, y también los gradientes de salinidad, detalló.
La del oleaje es predecible, pues fluye hacia las costas donde puede ser captada y transformada, a través de convertidores, en energía útil. La de corrientes marinas (importantes en las zonas del golfo de California, las costas de Quintana Roo y la corriente de Cozumel, y el mar Caribe) aprovecha la velocidad del flujo del agua, mediante una turbina que genera electricidad.