Ciudad de México 15 octubre._ México enfrenta doble reto: reducir los altos índices de obesidad y desnutrición. De acuerdo con datos del Fondo de las Naciones Unidas, uno de cada 20 menores de cinco años de edad y uno de cada tres, de seis a 19 años, padecen sobrepeso u obesidad, indicador en el cual nuestro país destaca a nivel mundial.
Los académicos del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), Agustín Rojas Martínez y Uberto Salgado Nieto, señalaron lo anterior y agregaron que en el país la desnutrición, estado patológico grave, afecta a uno de cada ocho menores de cinco años.
No obstante, transcurridos 70 años, subsiste el problema del hambre de manera persistente, sobre todo a nivel mundial, ya que hay cerca de mil millones que padecen hambre crónica; en siete décadas no hemos logrado la “situación de hambre cero”, que es lo que siempre se ha buscado, afirma Agustín Rojas.
Agustín Rojas menciona que en el IIEc han estimado que del total de la producción nacional alimentaria 2018-2019, 60 por ciento de la oferta interna correspondió a productos procesados.
También ultraprocesados, entre ellos la mayor parte snacks, bollería industrial, galletas, embutidos, sopas instantáneas, refrescos, etcétera. La población urbana es la que más los consume.
LAS CIFRAS
Cabe mencionar que, en el ámbito global, cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indican que aproximadamente 672 millones de adultos y 124 millones de menores son obesos; mientras que 40 millones de niños menores de cinco años tienen sobrepeso.
Esto se debe, principalmente, a un cambio en la dieta de las personas, sobre todo de aquellas que residen en las ciudades. El estudio del organismo demuestra que en los últimos años la comida rápida desplazó en gran medida a los alimentos preparados en el hogar y también sustituyó ingredientes importantes -como frutas y verduras-, por harinas, azúcares, grasas y sal.
En ocasión del Día Mundial de la Alimentación –que se celebra el 16 de octubre–, los expertos comentan que la articulación del sistema agroalimentario debe dotar de suficientes alimentos y también de calidad en términos de sus nutrientes.