Disminuir nuestra huella ecológica requiere reducir el consumo de carne roja, sobre todo de vaca, ya que producir un kilo demanda más de 15 mil litros de agua para, entre otros aspectos, su ingesta y elaboración de alimento del animal, destacó el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Iván Facundo Rubinstein.
En contraste, un kilo de arroz requiere tres mil 400 litros. No hay que convertirnos en vegetarianos, pero sí disminuir la alimentación con carne, al igual que de comidas ultraprocesadas, y nutrirse más de productos locales, añadió.
El académico opinó que en la actualidad existe una búsqueda de crecimiento económico y lucro por parte de empresarios y de los estados, que permiten el acaparamiento del agua, por ejemplo.
Informes de organismos como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la Comisión Económica para América Latina y la Comisión Nacional del Agua refieren:
Si no cambia el rumbo podría disminuir el acceso al agua potable para 70 millones de personas en el país, y 1.7 millones estaría en riesgo de morir por falta de acceso al vital líquido, situación que sucede en la Ciudad de México o en Monterrey.
A decir del experto, en ocasiones se piensa que la sostenibilidad es un tema que solo interesa a la clase media o media alta, o a los países ricos, pero no es así. Todos debemos pensar que los efectos de las acciones humanas sobre el medio ambiente los tenemos en nuestra vida cotidiana.
Argumentó que cada uno “tenemos una responsabilidad con nosotros mismos, con nuestro ambiente, pero también con las generaciones que vendrán”.