El concepto de economía circular ha dejado de ser una idea teórica para convertirse en una estrategia de gestión con resultados tangibles en la industria mexicana.
Para Salomón Issa Tafich, empresario lagunero y referente en el sector industrial al norte del país, este modelo representa una oportunidad de crecimiento inteligente que permite aprovechar los recursos, reducir desperdicios y reintegrar procesos productivos que generen valor económico y social de forma simultánea.
La visión circular plantea que los residuos de un proceso pueden convertirse en materia prima de otro, optimizando los ciclos productivos y fortaleciendo la sostenibilidad financiera.
En México, la adopción de este enfoque comienza a consolidarse en sectores estratégicos, donde la innovación y la reutilización de materiales aportan ventajas competitivas.
Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, este modelo podría generar más de un millón de empleos en América Latina en la próxima década, impulsando la productividad y la resiliencia industrial.
Grupo SIMSA y el enfoque hacia un crecimiento eficiente
Desde su liderazgo en Grupo SIMSA, Salomón Issa Tafich destaca que la economía circular no se limita a una práctica ambiental, sino a un modelo de eficiencia integral que mejora la gestión operativa y reduce costos estructurales.
La implementación de procesos más inteligentes y el aprovechamiento responsable de los recursos son, en su visión, parte del ADN de las empresas que buscan trascender.
“La circularidad es una ventaja competitiva que refuerza la estabilidad de las cadenas productivas y genera bienestar en los entornos donde operamos”, sostuvo.
El empresario considera que el gran reto para las compañías mexicanas radica en traducir esta filosofía en acciones medibles: desde la innovación en los procesos de manufactura hasta la creación de sinergias con instituciones académicas y proveedores locales.
En Grupo SIMSA, la adopción de prácticas más eficientes y el fortalecimiento de las alianzas con comunidades productivas forman parte de una estrategia que combina rentabilidad con compromiso social.
Hacia un valor industrial sostenible
La economía circular ofrece una visión de largo plazo que conecta rentabilidad con propósito. Para Salomón Issa Tafich, el futuro de la industria mexicana dependerá de su capacidad para integrar modelos colaborativos que optimicen recursos y potencien el talento local.
“La verdadera sostenibilidad no se mide solo en cifras, sino en el impacto que logramos en las personas y en el territorio donde crecemos”, afirmó.
En un entorno económico cada vez más exigente, el empresario lagunense apuesta por las empresas con visión circular, pues asegurarán las que definan el nuevo estándar de competitividad.
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