El nuevo megaproyecto turístico de Royal Caribbean en Cozumel ya está bajo la lupa.
La naviera, una de las más grandes del mundo, entregó ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para desarrollar el Royal Beach Club Cozumel, también identificado como Perfect Day, un club de playa de 17 hectáreas con capacidad para recibir 1.4 millones de visitantes al año.
El propio estudio ambiental reconoce riesgos importantes. De los 15 componentes evaluados, seis presentan daños severos y siete impactos moderados, principalmente por la pérdida de cobertura vegetal, la afectación a manglares y el impacto a ocho especies de flora nativa durante las etapas de preparación, construcción y operación.
El documento, que consta de 642 páginas, detalla que el proyecto se ubicará en Quintana Roo, en una superficie equivalente a 2.7 veces el Estadio Azteca, cerca de las zonas conocidas como Playa Sol y Playa Mía, áreas que ya han sido previamente intervenidas.
La vida útil del club de playa se proyecta en 25 años de operación.
Royal Caribbean se defiende
Aunque Royal Caribbean asegura que implementará medidas de mitigación, como la reubicación de flora y fauna, pobladores y activistas han levantado la voz.
Denuncian que el proyecto podría privatizar la última playa pública de la zona y generar afectaciones al Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, por lo que exigen a las autoridades negar las autorizaciones ambientales.
Desde la empresa, la postura es distinta.
En un posicionamiento citado por El Financiero, Royal Caribbean afirmó que el club “se desarrollará en un sitio con infraestructura existente” y que busca mejorar la experiencia del visitante “sin generar presión adicional sobre los recursos locales”, además de comprometerse a respetar el acceso público a la playa conforme a la ley mexicana.
En términos económicos, la naviera estima la creación de 180 empleos durante la construcción y al menos 2 mil puestos de trabajo en la etapa de operación.
Sin embargo, el debate sigue abierto entre desarrollo turístico y protección ambiental en Cozumel, uno de los ecosistemas más valiosos del Caribe mexicano.
Con información de El Financiero.
