México 15 junio._ La mala calidad del aire en el Valle de México es consecuencia de decisiones tomadas desde que los mexicas fundaron Tenochtitlan en el centro de un lago.
El doctor Rodolfo Sosa, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAYCC), hace un recuento histórico de algunas de esas “decisiones” para los lectores de UNAM Global.
En 1325, al fundar su ciudad en una isla en medio del lago de Texcoco, los mexicas comenzaron a desarrollar las zonas adyacentes, incluidas las chinampas como tierras de cultivo.
Para 1449 la mancha urbana ya había crecido bastante. A petición de Moctezuma I, se habían construido el albarradón de Nezahualcóyotl (dique para regular las aguas de los lagos de Zumpango y Xaltocan y evitar las inundaciones) y algunas avenidas para comunicar Tenochtitlan con algunos pueblos de las riberas del lago.
Con la conquista y la caída de Tenochtitlan, se destruye la ciudad y se le gana terreno al lago desecándolo y aumentando gradualmente la mancha urbana para edificar lo que ahora es la Ciudad de México.
En 1781 se construye el Tajo de Nochistongo (que posteriormente será el gran canal del desagüe) para evitar las inundaciones en la ciudad.
En 1792, José Antonio de Alzate y Ramírez reporta en la Gaceta Literaria de México que en la Ciudad de México “se hallan establecidas más de cuarenta panaderías y otras tantas tocinerías…”.
Aguas residuales
En relación con las aguas residuales que se generaban en la ciudad, éstas eran descargadas a los ríos que en época de lluvias aumentaban su caudal y el peligro de inundación.
Para evitar que estas aguas contribuyeran a la inundación, se comenzaron a entubar los ríos. Y sus aguas se envían fuera del Valle de México a través del gran canal de desagüe, que en 1900 inaugura el presidente Porfirio Díaz.
Desde 1927, Miguel Ángel de Quevedo advierte de las grandes tolvaneras por “los terrenos tequezquitosos del antiguo Lago de Texcoco”. Decía que cuando se presentaban vientos con altas velocidades levantaban la tierra suelta de la zona lacustre. Es decir, causaban la re-suspensión de partículas en la atmósfera.