México podría perder entre el tres y 15 por ciento de su producto interno bruto si Estados Unidos deja las negociaciones internacionales relacionadas con la reducción de gases de efecto invernadero (GEI), indica un estudio del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la UNAM.
El coordinador de esa entidad académica, Francisco Estrada Porrúa, detalló que ello se debe también a que nuestra nación “no está haciendo su tarea” para reducir dichos contaminantes, pues en 2023 se registraron los niveles más altos de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en su historia.
Es decir, echamos para atrás una labor de más de 10 años de disminuirlas, “lo que es tremendamente grave”, enfatizó el investigador al participar en la sesión “Implicaciones de la COP29 para México. De los riesgos a las soluciones”, realizada en el Auditorio B, de la Facultad de Química (FQ).
Uso de combustibles fósiles
Al dar la bienvenida al encuentro ante estudiantes y personal académico, el director de la FQ, Carlos Amador Bedolla, recordó que la química es una ciencia básica que estudia lo que ocurre en el planeta, y las consecuencias del uso de combustibles fósiles y las emisiones de GEI.
Al continuar con su exposición, Estrada Porrúa precisó: cálculos sobre las pérdidas económicas por la falta de acción y el incremento de fenómenos climáticos (sequías, inundaciones, producción de alimentos, atención a desastres) revelaron que pese a la idea de que en las costas serían mayores, la realidad es que el corredor industrial (zona centro del país) será el que tenga reducciones considerables.