Ignacio Arturo Quintanar, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y cambio climático de la UNAM, habló de los huracanes como Otis que serán cada vez más frecuentes a causa del cambio climático.
El investigador detalló que lo que vimos en Guerrero se debió, principalmente, a las temperaturas superficiales del océano, que están por más o menos 2 o 3° por arriba de lo normal.
“O sea en esta época del año es normal que los océanos hayan capturado bastante de la energía solar durante el año, pero básicamente es una situación anómala”.
“Hay que ver al océano como un gran receptor de esta energía, un gran reservorio de energía, no solamente lo hace año con año. Sino que por décadas ha estado absorbiendo el calor excedente que los humanos hemos expulsado a la atmósfera, entonces, en cierta forma nos está cobrando la factura”.
Ignacio Arturo Quintanar detalló que estos fenómenos meteorológicos han existido siempre a lo largo de la historia de la Tierra, incluso Acapulco ha sido azotado con fuerza por estos fenómenos.
“Lo que sí es cierto, es que la frecuencia de estos eventos no ha cambiado en mucho tiempo, pero la intensidad se ha amplificado”.
El pronóstico para Otis el pasado 22 de octubre era que se trataba de una tormenta tropical, sin alguna característica que pudiera anunciar su rápida intensificación. Todavía el martes por la mañana se mantenía la misma predicción, pero 12 horas después, cuando Otis tocó tierra en el puerto de Acapulco, se había convertido en un huracán de categoría 5, dejando a su paso cerca de 30 víctimas mortales y miles de damnificados en la zona.
Fuente: mvsnoticias.com y UNAM