Entre las flores más raras y enigmáticas del mundo, sobresale la Lacandonia schismática. Endémica de México y única por el conjunto de singularidades que reúne, genera las más audaces hipótesis y el mayor interés científico porque marca un hito en la historia de la evolución.
Diminuta estrella de aproximadamente 4 milímetros, cada una de seis tépalos (conjunto de pétalos y cáliz), es el descubrimiento más importante del siglo XX en botánica, ya que es una planta de características nunca vistas que posee entre sus peculiaridades:
- Rareza biogeográfica: crece en un área sumamente restringida.
- Rareza de hábitat: se desarrolla en suelos de turberas tropicales, con humedad extrema, sombra, en áreas de inundaciones durante buena parte del año.
- Rareza demográfica: de una bajísima variación genética y escasa densidad.
- Cada flor posee ambos sexos: tanto los órganos femeninos como los masculinos aparecen en el centro, lo que permite sur autofecundación interna con polinización y fertilización dentro del botón floral antes de su apertura.
- Sus flores aparecen entre noviembre y diciembre.
- Planta saprófita, se alimenta de materia orgánica en descomposición mediante finas raíces filamentosas asociadas a hongos que facilitan su nutrición, pero que no ha sido posible aislar el hongo para cultivarla in vitro o en invernadero.
- Es de color blanquecino y transparente porque carece de clorofila.
- Carece de hojas y es de tallo filamentoso y delgado.
- Crece en ramas de aproximadamente 4 cm de largo que hacen zigzag y contienen hasta 13 florecillas colocadas en espiral.
- Se le atribuye un ancestro que se distribuía en toda la selva Lacandona: Triuris brevistilis, el cual sufrió una mutación.
- Lacandonia schismática abrió espacio a una nueva familia vegetal: Lacandoniaceae.