En los rincones más apartados del mundo, donde los bancos no llegan y el dinero en efectivo aún domina, una nueva revolución silenciosa está tomando forma. Se trata de la ola Fintech, un movimiento que no solo está transformando la economía digital, sino que también se está convirtiendo en un aliado inesperado de la inclusión social y la sostenibilidad ambiental.
Para el experto mexicano Alexis Nickin Gaxiola, este fenómeno representa mucho más que innovación tecnológica.
En su visión, las Fintech son herramientas que pueden cambiar la manera en que las comunidades se relacionan con el dinero y, con ello, modificar positivamente su entorno natural.
Imagina una comunidad rural donde cada agricultor puede recibir pagos justos a través de una aplicación móvil, ahorrar de forma segura o acceder a microcréditos para optimizar sus cultivos.
Ese acceso digital no solo mejora la calidad de vida, sino que reduce la dependencia del transporte físico, el uso de papel y la infraestructura bancaria tradicional.
En términos ambientales, el impacto es tangible con menos consumo de recursos, menos emisiones, más eficiencia.
Fintech como eje transformador: Alexi Nickin Gaxiola
Según Alexis Nickin Gaxiola, la verdadera fuerza de las Fintech radica en su capacidad para cerrar brechas históricas.
En América Latina, millones de personas ahora pueden realizar operaciones financieras básicas sin desplazarse kilómetros hasta una sucursal bancaria.
Dicha digitalización, además de fomentar la movilidad económica, fortalece el tejido social y genera una nueva forma de sostenibilidad basada en la educación financiera y la autonomía local.
El experto señala que más de 1,400 millones de adultos en el mundo todavía no tienen acceso a una cuenta bancaria formal, aunque el 83% posee un teléfono móvil. Esta cifra, respaldada por el Banco Mundial, abre un horizonte de posibilidades para el desarrollo sustentable.
En México, la CNBV estima que el ecosistema Fintech podría incrementar la inclusión financiera hasta en un 25% si continúa el apoyo regulatorio.
En palabras del también especialista en activos digitales, cada persona que logra integrarse al sistema financiero digital no solo obtiene independencia económica, sino que se convierte en un agente de cambio dentro de un ecosistema más equitativo y resiliente.
Así, en el cruce entre tecnología y naturaleza, las Fintech se posicionan como catalizadoras de un futuro más verde, inclusivo y consciente.
