Científicos crearon un material biodegradable que, sin consumir electricidad, tiene una asombrosa capacidad para reducir drásticamente el consumo global de energía dedicada a refrigerar el interior de edificios.
La metapelícula bioplástica, que puede aplicarse a la superficie externa de edificios, máquinas y otros objetos, enfría pasivamente y consigue hacer descender en hasta 9,2 grados centígrados las temperaturas internas durante los picos de luz solar, reflejando casi el 99% de la radiación solar incidente.
El material lo ha desarrollado un equipo integrado, entre otros, por Xianhu Liu, de la Universidad de Zhengzhou en China, y Yangzhe Hou, de la Universidad del Sur de Australia (UniSA) y también de la de Zhengzhou.
Material sostenible
La nueva película es un material sostenible y duradero que podría reducir el consumo energético de los edificios hasta en un 20% anual en algunas de las ciudades más calurosas del mundo.
A diferencia de las tecnologías de refrigeración convencionales, esta metapelícula no requiere electricidad ni sistemas mecánicos.
Y además, también a diferencia de la mayoría de sistemas de refrigeración radiativa pasiva, no se fabrica con materiales potencialmente contaminantes como polímeros hechos a base de derivados del petróleo o ciertas cerámicas. Al estar fabricado a base de ácido poliláctico (un bioplástico común de origen vegetal) ofrece una alternativa ecológica a los aparatos de aire acondicionado, que contribuyen significativamente al consumo de electricidad e indirectamente a las emisiones de dióxido de carbono.