La Amazonia, en riesgo de sabanización por los incendios, advierte Carlos Nobre científico brasileño.
Ahora se declara muy preocupado por el reciente rápido aumento de la temperatura, en medio de las sequías e incendios que golpean con especial dureza a Sudamérica.
El cambio en su posición, afirma, se debe a que a principios de 2024 el mundo superó el umbral de calentamiento de 1.5 grados respecto a la era preindustrial, según datos de la agencia climática de la UE Copernicus, a pesar de que los expertos pronosticaban que esa cifra, por sí sola muy grave, se registraría por primera vez en 2028, sostiene este climatólogo. Ha batido todos los récords.
Tenemos que retroceder 120 mil años para encontrar esta temperatura, en el último periodo interglaciar. Esto es de gran preocupación, dice a la Afp uno de los mayores estudiosos del clima en la Amazonia, en su oficina en Sao José dos Campos, cerca de Sao Paulo.
Nobre, de 73 años, copresidente del Panel Científico por la Amazonia (SPA) y ex miembro del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC), comenta sobre la subida de la temperatura: “Miles de científicos están intentando explicar por qué subió tan rápido. Los océanos han batido récords, las aguas están mucho más calientes (…) el fenómeno El Niño por sí solo no lo explica. La emisión de gases de efecto invernadero no disminuyó. En 2023 batió marcas, en 2024 probablemente será más alta. El Acuerdo de París y la COP26 de Glasgow en 2021 decían que teníamos que reducir las emisiones en 43 por ciento hasta 2030 y alcanzar cero emisiones netas para 2050, para no superar los 1.5 grados. Si ya lo hemos alcanzado, este desafío será mucho mayor”.