Pese a sus beneficios, al año cada mexicano consume solo 200 gramos de miel.
Con motivo del Día Nacional de las Abejas, que se conmemoró el 17 de agosto, recalca que 80 por ciento de los productos que consumimos para alimentarnos se origina gracias a la intervención, de una u otra forma, de esos himenópteros: pepino, melón, sandía, calabaza, aguacate (el “oro verde” de nuestro país), fresa, mango, manzana, cítricos, entre otros.
También son reguladoras de los ecosistemas: casi 90 por ciento, aproximadamente 308 mil especies florales silvestres, dependen parcialmente de la transferencia de polen, detalla el experto universitario.
Hay que tener una preponderancia de la abeja como especie por su contribución en la obtención de alimentos y porque incrementa el índice de reproducción de las especies florales; “esto significa que la biodiversidad aumenta”.
Alemania
México forma parte del “top ten” de países exportadores de miel al ocupar el séptimo u octavo lugar; entre sus principales compradores se encuentra Alemania, donde de cada 10 kilos que se comercializan siete u ocho son de origen mexicano; su consumo per cápita es de dos kilos por año.
En contraste, en nuestra nación “la estadística no es muy grata porque se toma el equivalente a pocas cucharadas soperas anuales en promedio”, alrededor de 200 gramos.
Para Cruz Sánchez, responsable del Laboratorio de Servicio de Análisis de Propóleos, es necesario promover la conservación de las abejas y que se sepa que cuidarlas también significa consumir todos los productos de la colmena, incluida la jalea real o la cera.