México 22 mayo._ En los últimos cinco años, se han encontrado altos niveles de contaminación plástica en la región Ártica. Ésta puede encontrarse en distintas formas, como el plástico flotante proveniente de las corrientes superficiales del océano a latitudes más altas, la mayoría se transporta al Ártico desde el Atlántico.
Los datos disponibles muestran que tanto desechos plásticos voluminosos como los microplásticos están ampliamente distribuidos en las aguas superficiales, esto debido a que el transporte de la contaminación viene desde el sur (corriente del Atlántico norte) y desde el norte (deriva transpolar), lo que hace probable que las cantidades de plástico sean mayores en la cuenca euroasiática.
Desechos
Por otra parte, la densidad del plástico proveniente de los desechos municipales hace que más de la mitad se encuentre en el lecho marino a causa del hundimiento de este tipo de basura. Mientras que las altas cargas de microplásticos en el hielo marino del Ártico favorecen el transporte a escala de cuenca.
La vida silvestre se ha visto expuesta a la contaminación plástica generalizada en el Ártico, que se ha enfrentado a situaciones amenazadoras, como la ingesta, enredos y asfixia, esto ocurre en el mar y en la tierra, ya sea con escombros varados o con desechos de vertederos abiertos. Se ha estudiado que las 131 especies que habitan en la región ártica se ven expuestas a estos problemas.
La ingestión de desechos plásticos no siempre provoca daños directos, pero puede provocar desnutrición, lesiones internas, obstrucción del tracto intestinal (que causa inanición o ruptura) y, potencialmente, la muerte. Esto ha impactado a todos niveles de la cadena alimentaria en esta región, incluido el zooplancton.
Fuente: Conacyt