En nuestro país cada 30 años se pueden apreciar las auroras boreales, es decir, a bajas latitudes, concluyó una investigación internacional encabezada por científicos de los institutos de Geofísica (IGf) y de Ciencias Aplicadas y Tecnología de la UNAM.
El trabajo se basó en un modelo físicomatemático digital en el cual usaron inteligencia artificial (machine learning), indicó el investigador del Departamento de Radiación Solar del IGf, Víctor Manuel Velasco Herrera.
Hace más de un año, rememoró, se vieron en el norte de México, y fue un evento inusual ya que estos luminosos fenómenos normalmente son visibles en latitudes altas, como los polos Norte y Sur del planeta. Aunque en su momento se atribuyó a una fuerte tormenta solar que produjo otra geomagnética, la investigación internacional descubrió lo anteriormente señalado.
“Cada año hay este tipo de eventos a altas latitudes, pero nuestro modelo muestra que las auroras boreales a latitudes bajas magnéticamente se dan cada tres décadas y este es el descubrimiento que hemos hecho en la UNAM”, apuntó en entrevista. Por eso sostenemos que no es excepcional, sino un nuevo ciclo de actividad auroral.
Mundial
En el hallazgo mundial, publicado en la revista científica Space Weather, colaboraron equipos de investigación de la República Checa, Eslovaquia, Hungría, Turquía, China, Irlanda, Estados Unidos y Argentina, que estudiaron y reconstruyeron información a partir de 1938 sobre estos eventos ocurridos en diversas partes del mundo.
Tenemos una tabla de los reportados en latitudes magnéticas bajas, ese año se vio uno. Luego otros en 1940, 1958 y 1989. Ese instrumento nos ayuda a encontrar el ciclo en que se expresan, argumentó Velasco Herrera.
El investigador explicó que las auroras de 1940 y 1958 están en un mismo grupo, mientras que la de 1989 se ubica en otro. “Entre el pico del primero y el del segundo hay, en promedio, 30 años”.