Decenas de miles de manifestantes salieron este domingo a las calles de Minsk, la capital de Bielorrusia, para protestar por tercer fin de semana consecutivo, contra la reelección del presidente Alexander Lukashensko pese al imponente despliegue de fuerzas del orden, que realizaron decenas de detenciones.
El presidente, de 66 años, de los que ha pasado 26 en el poder, ha enfrentado protestas cotidianas desde las controvertidas presidenciales del 9 de agosto, que asegura haber ganado con el 80% de votos, mientras sus detractores denuncian fraude.
Los manifestantes llevaban banderas rojas y blancas de la oposición y coreaban eslóganes como «Lukashenko en furgón celular» o «Vete», según un periodista.
Según medios locales, decenas de manifestantes fueron detenidos este domingo por la policía que estaba respaldada por militares encapuchados y armados.
El sábado, las autoridades bielorrusas, sin dar explicaciones, retiraron sus acreditaciones a varios periodistas que trabajan para medios extranjeros, incluidos la AFP, AP, BBC y Radio Liberty. Esta decisión fue denunciada por las redacciones de estos medios, Alemania, Francia y Estados Unidos.
Tengo miedo, pero igual vine, por la libertad y el Estado de derecho», indicó una manifestante, Elena, de 32 años.
Más de 300 deportistas bielorrusos pidieron este domingo públicamente la organización de nuevas elecciones.
Las primeras manifestaciones en Bielorrusia tras las elecciones del 9 de agosto fueron reprimidas duramente, provocando tres muertos y decenas de heridos y más de 7 mil personas detenidas, en su mayoría liberadas.