Según un estudio publicado en la revista ‘Nature Sustainability’, investigadores de EU modificaron la bacteria “E.coli”, mediante ingeniería microbiana, para producir los materiales biodegradables para plásticos infinitamente reciclable conocido como poli(diketoenamina) o PDK.
El PDK puede descomponerse una y otra vez en bloques de construcción prístinos y transformarse en nuevos productos sin pérdida de calidad.
Antes, los PDK utilizaban bloques de construcción derivados de productos petroquímicos, pero esos ingredientes pueden rediseñarse y producirse con microbios.
Pero hoy los colaboradores han manipulado ‘E. coli’ para convertir azúcares de plantas en algunos de los materiales de partida –una molécula conocida como lactona de ácido triacético (bioTAL)– y han producido un PDK con aproximadamente un 80% de biocontenido.
El hallazgo es fruto de la colaboración entre expertos de tres instalaciones del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (Berkeley Lab) del Departamento de Energía: la Fundición Molecular, el Instituto Conjunto de Bioenergía (JBEI) y el Advanced Light Source, en Estados Unidos.
Utilidad
Los PDK pueden utilizarse para una gran variedad de productos, como adhesivos, artículos flexibles como cables de ordenador o correas de reloj, materiales de construcción y «termoestables resistentes», plásticos rígidos fabricados mediante un proceso de curado.
Los investigadores se sorprendieron al comprobar que la incorporación del bioTAL al material ampliaba su rango de temperaturas de trabajo hasta 60 grados centígrados en comparación con la versión petroquímica.
Esto abre la puerta al uso de los PDK en artículos que necesiten temperaturas de trabajo específicas, entre ellos equipos deportivos y piezas de automoción como parachoques o salpicaderos.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente calcula que en todo el mundo producimos unos 400 millones de toneladas de residuos plásticos al año, y se prevé que esa cifra aumente a más de 1.000 millones de toneladas en 2050.
De los 7.000 millones de toneladas de residuos plásticos que ya se generan, sólo se recicla un 10%, mientras que la mayor parte se deposita en vertederos o se quema.