Ciudad de México 11 de octubre.- México alberga el mayor número de especies de cactáceas de la familia Cactaceae, con alrededor de 850. Dentro de la República Mexicana se encuentran la mayoría de las especies endémicas. Es decir cerca del 85% crecen solamente en este país. Destacan los géneros Mammillaria y Opuntia.
La familia Agavaceae es la segunda en diversidad con cerca de 155 especies de cactáceas, Representan el 78% de endémicas de México. Todos los géneros de esta familia están presentes en el país. Su mejor representante es el agave, una cactácea endémica de la nación, que juega un papel importante en la economía. Y es que es usada para la elaboración del tequila, bebida que es distribuida en otros países.
Aunque las cactáceas se asocian a los desiertos no viven solamente en zonas áridas. También se encuentran en las selvas húmedas de los trópicos. No obstante su biología, es el resultado de ser plantas altamente evolucionadas. Tanto, que han logrado adaptarse a los climas más extremos y poseen una interesantísima colección de adaptaciones biológicas.
Diversidad biológica
Un ejemplo de esto son los cactus, que son plantas xerófitas, eso es: adaptadas a condiciones áridas. Destaca su capacidad de sobrevivir largos periodos sin una gota de agua; se les denomina también suculentas, eso significa que sus tejidos acumulan agua.
Son altamente evolucionadas, presentan adaptaciones tales como reducción de las superficies sometidas a transpiración y así disminuyen al máximo la pérdida de agua. Las hojas están reducidas o ausentes, en su lugar presentan agudas espinas o pelos.
Las espinas contribuyen a la defensa contra los depredadores; es decir las espinas son hojas modificadas. En ausencia de hojas, la fotosíntesis se lleva a cabo en la superficie de los tallos que son los que le dan porte a la planta.
Las cactáceas son una familia vegetal originaria del continente Americano, y se distribuye de manera natural desde Canadá hasta la Patagonia en Argentina. Existen 1,500 especies aproximadamente.