Para la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, “el establecimiento de manadas en México contribuye de manera importante a la recuperación de la especie a escala continental”.
Según datos oficiales, hace 200 años en Norteamérica había al menos 30 millones de bisontes y para 1880 la población se redujo a poco más de 1,000 individuos, debido a la destrucción y fragmentación de los pastizales, enfermedades y cacería.
En México, el bisonte habitó las planicies de los estados de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Durango, sin embargo, fue extirpado en la segunda mitad del siglo XIX.
“El proyecto comenzó en 2008 y ya en el terreno en 2009 con la reintroducción de 23 ejemplares en la Reserva de la Biósfera Janos, Chihuahua”, dijo Mario Rodrigo Chávez, director de la reserva.
Recordó que en Chihuahua en 2013 o 2014 “había una manada libre que cruzaba de Estados Unidos a México por la zona fronteriza llamada El Berrendo, también en Janos, y que era conocida como la manada Hidalgo. Solo llegaban a la frontera y regresaban”.
La especie, en peligro de extinción en México, se ha vuelto a establecer en los estados de Chihuahua y Coahuila, fronterizos con Estados Unidos, con dos manadas que suman alrededor de unos 270 ejemplares.
No fue hasta los primeros días de 2021, y gracias a una fotografía en la que se veía a algunos ejemplares pastando en campos nevados, que se confirmó el programa de reintroducción del bisonte.
Para los especialista esa imagen, que fue ampliamente vista y compartida en redes sociales, provocó que algunas personas quisieran llamar la atención mostrando a un bisonte, presuntamente muerto por cacería.
Ante ello, la Secretaría de Medio Ambiente de México y otras instituciones de inmediato investigaron el origen de las fotografías para comprobar su veracidad luego de que se mencionó al rancho Buena Vista, ubicado en Coahuila, donde, al parecer, ocurrió el acto.
La dependencia informó que en dicho lugar “no estaba autorizado ningún permiso de aprovechamiento cinegético” del bisonte americano y que no existe ningún rancho con el nombre de Buena Vista, ni con las características que mostraban las fotos exhibidas.
Además, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas se encargó de desmentir la cacería de bisontes americanos en Coahuila y señaló que las fotografías eran “un montaje”.