México 21 abril._ En México existe potencial para el estudio químico de los productos naturales. Es el quinto país megadiverso del mundo y tiene de 25 mil a 30 mil especies vegetales locales. Es decir, 10 por ciento de las plantas del planeta, afirmó Baldomero Esquivel Rodríguez, investigador del Instituto de Química (IQ).
Se estima que una planta tiene en sus genes la capacidad de biosintetizar de cinco mil a 15 mil productos naturales. Algunos de esos genes se expresan bajo ciertas condiciones ambientales y otros permanecen “en silencio”.
Con base en estos datos, si multiplicamos cinco mil (el número más bajo de lo que se estima que se puede biosintetizar) por 25 mil (la cifra menor de plantas que hay en el país), tenemos potencialmente, al menos 125 millones de posibles productos naturales, destacó.
Sin embargo, con las técnicas actuales estamos aún lejos de poder aislar y caracterizar un número tan elevado de productos naturales.
“Diez por ciento de la flora de la tierra se desarrolla y evoluciona en nuestro país. Además de que tiene altos porcentajes de endemismo (especies locales). Por ejemplo, de hasta un 54.9 por ciento, en el caso de las coníferas. Además, se estima que en México hay entre tres mil 500 y cuatro mil especies con algún uso medicinal”, remarcó.
Medicamentos
En el mundo se calcula que 50 por ciento de los fármacos utilizados son productos naturales, análogos, derivados o inspirados en ellos; es decir, que se copió la estructura química natural para hacer nuevas moléculas, precisó.
Además de medicamentos como antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios, entre otros, también contienen compuestos de interés agronómico, con los que se han producido herbicidas, insecticidas y funguicidas, señaló el experto.
“Un papel importante de los compuestos producidos por las plantas está relacionado con los mecanismos de defensa de éstas contra sus principales depredadores, o bien con la atracción de polinizadores y dispersores. Mucha gente está familiarizada con la existencia de los antibióticos producidos por algunos microorganismos, los cuales afectan el desarrollo de otros. En tanto, los animales producen compuestos que repelen o atraen a otras especies, determinando así la reproducción o permitiendo el marcaje de territorios y caminos», detalló.