Un nuevo método de fotosíntesis artificial usa luz solar y agua para producir energía y compuestos orgánicos valiosos, incluidos materiales farmacéuticos, a partir de compuestos orgánicos de desecho.
Este logro representa un paso significativo hacia la producción de energía y productos químicos sostenibles, según el equipo de la Universidad de Nagoya que lo ha desarrollado.
Y cuyos hallazgos fueron publicados en Nature Communications.
«La fotosíntesis artificial implica reacciones químicas que imitan la forma en que las plantas convierten la luz solar, el agua y el dióxido de carbono en glucosa rica en energía», explicó el profesor Susumu Saito, coautor del estudio, citado por Phys.org.
Fotosíntesis
«No se formaron productos de desecho, que a menudo se producen mediante otros procesos; en su lugar, solo se crearon energía y sustancias químicas útiles».
Su técnica, que denominan fotosíntesis artificial dirigida hacia la síntesis orgánica (APOS), cumple todos los criterios de la fotosíntesis artificial.
Representa un cambio de paradigma en el campo de la fotosíntesis artificial debido a su uso de materia orgánica y agua como materias primas en la reacción.
«La clave del éxito de APOS son los efectos cooperativos de dos tipos de fotocatalizadores semiconductores inorgánicos», dijo Saito.
«Los catalizadores, respectivamente, promueven la descomposición de la materia orgánica residual y el agua a través de la división del agua. Lo que conduce esta vez a la síntesis de compuestos orgánicos útiles e hidrógeno ‘verde’».