El mundo podría encontrarse muy pronto nuevamente inmerso en las disyuntivas de tráfico, estrés y contaminación que regían el planeta antes de la pandemia, por lo que en palabras del experto en innovación Rodrigo Madariaga Barrilado, se requiere potenciar tendencias como el carsharing, que apuntan a coadyuvar en temas de movilidad urbana.
El especialista en temas de movilidad explicó que dicha tendencia, la cual ha ganado adeptos en Europa, luce como una solución viable para reducir los paradigmas de transporte en las nuevas ciudades para la próxima década, sobre todo tomando en cuenta que luego del Covid-19.
«Algunas actividades como trabajar, ir de compras o tomar clases cambiaron, al punto que para muchos ya no será necesario desplazarse diariamente o salir de casa» agregó.
Además añadió que con el carsharing se tiene automatización, dinamismo y reducción de costos en un solo servicio.
«Muchas personas en los siguientes años utilizarán menos los automóviles o el transporte público para desplazarse, por un lado, porque han adoptado modalidades mixtas en el campo laboral o académico; y por el otro, porque habrá un cierto respeto hacía el terreno de las enfermedades contagiosas en lugares públicos” compartió Madariaga Barrilado.
Rodrigo Madariaga subrayó que puede verse al carsharing como una evolución de los servicios de renta o alquiler de medios de transporte, los cuales ya han sido introducidos en grandes ciudades.
“Un auto es seguridad, un auto es comodidad y un auto es practicidad. No obstante, también representa gastos. Por ello, el futuro apunta hacia la renta de autos que solo cobren al usuario el uso que le dé, aun cuando se trate de trayectos cortos, al tiempo que se suprimen los gastos de combustible, pagos de tenencia, seguros, etc.” consideró.
Asimismo, el experto en movilidad urbana señaló que el tipo de autos usados para las flotas en la modalidad carsharing son los compactos y eléctricos, cuya tecnología permite, además, monitorearlos e incluso bloquearlos cuando se detecte que el usuario intente robarlos o llevar a cabo algún tipo de delito mientras los está usando.
“Pensemos que esta tendencia también nos aporta al cuidado del medio ambiente y a la reducción en la utilización de combustibles fósiles» finalizó Rodrigo Madariaga.