Cada vez más, la mayor parte de la población del planeta vivirá en metrópolis. “Eso nos plantea una nueva época urbana, donde sin duda la vida presenta enormes ventajas».
Y es que es posible que en éstas existan nuevas formas de inclusión social y mayor igualdad, señaló el doctor Sergio Padilla Galicia, coordinador del XIX Seminario de Urbanismo Internacional, cuyo tema de esta edición es Ciudad compacta y diversa.
Las capitales propician nuevas formas de vida que son fluidas y menos rígidas. Son consecuencia de la aglomeración urbana y de una densidad elevada de población que, en condiciones adecuadas de habitabilidad, pueden permitir la generación de conocimientos intensivos, tales como nuevas tecnologías, finanzas y servicios creativos.
Metrópolis
Resultan atractivas para quienes ven en ellas un cúmulo de iniciativas, experiencias y nuevas oportunidades y medios para mejorar su calidad de vida, sostuvo el académico del Departamento de Evaluación del Diseño en el Tiempo de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En las metrópolis compactas la mayoría de las actividades, residencia, trabajo y servicios, está ubicada en áreas relativamente pequeñas y densas.
Por lo general tiene edificaciones que están una cerca de otra, lo que permite que las personas puedan acceder a pie o en bicicleta.
Eso reditúa en áreas más sostenibles y saludables que promueven la interacción social y el concepto de comunidad.
Generalmente estas urbes tienen buena infraestructura de transporte público. Ello potencia su accesibilidad y conectividad, y fomenta un estilo de vida más activo y eficiente.