Las islas de calor urbano (ICU) representan uno de los cambios en el clima del planeta más significativos inducidos por el ser humano.
Tienen impacto en la vida de los residentes de las ciudades -quienes representan más de la mitad de la población mundial- en cuanto a salud, bienestar y consumo de energía, coincidieron especialistas.
Al participar en el Seminario de los Avances de Investigación (SAVI) 2024, en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Jorge Méndez Astudillo, académico del área de Economía Matemática y Modelos Computacionales de esta entidad académica, abundó:
Las personas expuestas a intensidades mayores de ICU padecen efectos en la salud por la vulnerabilidad climática; en la economía, como mayor consumo de energía; y en la sociedad, trabajo al aire libre, por ejemplo.
Argumentó que las variables ambientales y físicas definen la distribución especial de la isla en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM); la que más se correlaciona es la cantidad de aerosoles, los cuales se diluyen con altitudes elevadas debido a la capa límite de la atmósfera.
Ante ello, consideró que el oeste y el norte de dicha área son las zonas más calientes; y las de menor calor se encuentran al sur y al este.
“Como sabemos, el verdor disminuye las ICU y existe mayor cantidad de aerosoles donde hay más población; sin embargo, la zona verde es donde asciende la marginación, por lo que esta última y la privación económica tienen que ser atendidas en programas de mitigación de las islas de calor urbano; es decir, estudiar las correlaciones entre verdor y marginación”, refirió.