Los árboles están luchando por ‘respirar’ y secuestrar así el dióxido de carbono (CO2) que atrapa el calor en climas más cálidos y secos.
Esto significa que es posible que ya no sirvan como una solución para compensar la huella de carbono de la humanidad a medida que el planeta continúa calentándose, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Penn State.
“Descubrimos que los árboles en climas más cálidos y secos esencialmente tosen en lugar de respirar”, dijo Max Lloyd, profesor asistente de investigación de geociencias en Penn State y autor principal del estudio publicado recientemente en Proceedings of the National Academy of Sciences.
“Están devolviendo CO2 a la atmósfera mucho más que los árboles en condiciones más frías y húmedas”.
Fotosíntesis
A través del proceso de fotosíntesis, los árboles eliminan CO2 de la atmósfera para producir un nuevo crecimiento.
Sin embargo, en condiciones estresantes, los árboles liberan CO2 a la atmósfera, un proceso llamado fotorrespiración.
Con un análisis de un conjunto de datos global de tejido de árboles, el equipo de investigación demostró que la tasa de fotorrespiración es hasta dos veces mayor en climas más cálidos, especialmente cuando el agua es limitada.
Descubrieron que el umbral para esta respuesta en los climas subtropicales comienza a cruzarse cuando las temperaturas diurnas promedio exceden aproximadamente los 20 grados Celsius y empeora a medida que las temperaturas aumentan aún más.