México 2 octubre._ Entre los servicios ecosistémicos que brindan las azoteas verdes (AV) para mejorar la calidad del aire y el agua, se encuentra su ayuda para combatir la contaminación atmosférica en la Ciudad de México, mediante la captura de dióxido de carbono (CO2) y la producción de oxígeno.
Margarita Collazo Ortega, del Departamento de Biología Comparada de la Facultad de Ciencias; y Eréndira Arellano Leyva, del Posgrado en Ciencias de la Tierra, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, ambas entidades académicas de la UNAM, explicaron lo anterior y dijeron que además estos espacios capturan partículas suspendidas como hidrocarburos aromáticos policíclicos y algunos metales pesados.
De acuerdo con una investigación elaborada por ambas científicas universitarias, enriquecida con resultados de trabajos recepcionales compilados por ellas, las AV tienen la capacidad de captación de cadmio, cobalto, cromo, manganeso, níquel, plomo, bario, titanio y zinc.
CO2
Esto se realiza, precisó Margarita Collazo, cuando las plantas que contienen los sistemas abren sus estomas durante la noche para capturar el CO2 y los demás elementos.
Destacó a las crasuláceas como las más óptimas para este trabajo, particularmente de la denominada Sedum Dendroideum, conocida popularmente en algunos sitios como “Lágrima de María”.
En su oportunidad, Eréndira Arellano mencionó que algunas especies acumulan los metales pesados en sus diversos órganos. “Toleran las concentraciones de estos y restringen su absorción”.
Al dictar la conferencia conjunta “Las azoteas verdes y su papel en el mejoramiento de la calidad de vida de la CDMX”, convocada por el Seminario Permanente de Agricultura, Alimentación y Sostenibilidad del Programa Universitario de Alimentación Sostenible, Collazo Ortega indicó que la emisión anual de CO2 es de 357 millones de toneladas en nuestro país y en la Ciudad de México supera 22 millones.