México 7 marzo._ La guerra y actividad bélica contribuyen con daño ambiental que tiene implicaciones para las personas, así como para los ecosistemas.
¿Cómo los conflictos armados dañan el medio ambiente? Además de los productos químicos involucrados en la actividad bélica, la descarga incontrolada de grandes cantidades de calor debe considerarse seriamente, ya que parece acumularse, lo que influye en las líneas de corriente del flujo de aire y su distribución y, por lo tanto, en el sistema natural del planeta.
Así como una intensa erupción volcánica, que destruye y contamina todo a su paso, las actividades militarizadas son incluso peores, pues tienden a durar mucho más tiempo y no solo contaminan el aire, si no que degradan los suelos, exterminan la vegetación, infectan los cuerpos de agua, además de, extenderse notoriamente sobre terreno.
Más emisiones
La organización Conflict and Environment Observatory (CEOBS), señala en uno de sus informes que, construir y mantener fuerzas militares consume grandes cantidades de recursos, de acuerdo con Meteored.
Estos pueden ser metales comunes o elementos de tierras raras, agua o hidrocarburos. Mantener la preparación militar significa entrenar, y el entrenamiento consume recursos.
Mientras que, vehículos militares, las aeronaves, los buques, los edificios y la infraestructura requieren energía y, en la mayoría de los casos, esa energía es petróleo y la eficiencia energética es baja. Las emisiones de CO2 de los ejércitos más grandes son mayores que las de muchos de los países del mundo combinados.