Científicos de México y Japón En colaboración con pescadores locales, están trabajando juntos en Baja California Sur utilizando restos de almejas, mejillones y ostras, que normalmente terminarían en la basura, para crear arrecifes artificiales.
Es parte del diseño de cubos de acero inoxidable diseñado por la empresa japonesa Construcción del océano. En el centro hay un cilindro de malla con conchas de moluscosinformó Masaki Katayama, presidente de la empresa.
“La cáscara es la clave: el carbonato de calcio inorgánico responde de manera diferente que el carbonato de calcio orgánico que se encontraba en un cuerpo vivo. Como si la vida (marina) supiera que hay vida ahí y luego dijera: ‘Acá va a estar bien aquí Baja Sur’”.
La explicación estuvo a cargo de Alejandro Robles, presidente de NOS Noroeste Sustentable, organización socia de los japoneses en esta iniciativa.
Ya se han colocado en el fondo del mar un total de 200 módulos divididos en dos grupos.
Donde apenas se podía ver un puñado de peces ubicado a un kilómetro de la costa de San Juan de la Costa, La Paz.
Entre mayo y agosto, al menos 19 especies se trasladaron a los dos arrecifes artificiales, entre ellos pargos amarillos y bancos de peces burro, destacó Robles.
La Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) invirtió un millón de dólares en el proyecto y gracias a los primeros resultados, el gobierno estatal decidió financiar el próximo año otros 200 cubos de la llamada “shellnurse”, anunció el ambientalista en el Mar Cumbre Foro de Cortés 2023.