México 19 enero._ Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) analizan muestras para detectar la presencia de SARS-CoV-2 en aguas residuales, superficiales del Río Bravo y de cuerpos de agua que desembocan en su cauce. La detección de partículas virales permitirá contar con un parámetro indirecto sobre el estado de contagios que existe en la zona.
El doctor Virgilio Bocanegra García, titular de la investigación que se realiza en el Centro de Biotecnología Genómica (CBG), ubicado en Reynosa, Tamaulipas, refirió que en países como Italia, Suecia y Estados Unidos ya aplican esa metodología de monitoreo biológico en aguas residuales.
Eso, para estimar el índice de contagios de una población y a partir de ese monitoreo conocer anticipadamente si las medidas de prevención han sido efectivas.
Explicó que independientemente de que las personas contagiadas con el SARS-CoV-2, sean asintomáticas, cursen con COVID-19 leve o grave, desde el primer día de la infección el virus está presente en las heces que llegan a las aguas residuales y potencialmente a los cuerpos de agua superficiales.
Método de vigilancia
“Por ello, la detección y estudio del coronavirus en las aguas residuales del Río Bravo, es un excelente método de vigilancia que puede usarse como alerta temprana para conocer el ritmo en el que suben o descienden los niveles del SARS-CoV-2 en las aguas. Y, si en determinado momento, estos son altos prever una posible demanda hospitalaria en los siguientes siete a 10 días, que es el periodo en que la enfermedad se puede agudizar”, afirmó.
Detalló que en la primera parte del proyecto realizaron un muestreo de agua de diversos puntos del Río Bravo y cuerpos de agua superficial que desembocan en su cauce, así como de aguas residuales.
Las muestras luego son procesadas para inactivar y concentrar el material genético de las partículas virales presentes, mediante tratamiento con polietilenglicol.
El especialista del CBG mencionó que el estudio actualmente se encuentra en la etapa de obtención y preparación de las muestras para análisis, en el corto plazo. Y, con los resultados, determinar las zonas donde hay cuerpos de agua positivas al coronavirus y el nivel de éste. “Al terminar dicha fase queremos complementar la investigación mediante la detección de las variantes presentes”, agregó.
El catedrático señaló que esta investigación podría extenderse a otros puntos de la República y aplicarse como un instrumento de vigilancia a nivel nacional.