De acuerdo con el Global Biodiversity Index (2022), México es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo, en lo referente a plantas.
Han sido reconocidas más de 27 mil especies y por lo menos 10 mil son endémicas. Esto representa un recurso con alto valor económico, tanto en el sector de la agricultura como de la salud, el cual puede ser aprovechado a partir de realizar estudios genómicos.
Alfredo Herrera Estrella, investigador de la Unidad de Genómica Avanzada (UGA-Langebio) del Cinvestav, señaló que los recursos genéticos con valor agrícola incluyen no solo a los cultivos comerciales, sino también a las variedades silvestres. Y es que guardan información útil para la producción de alimentos en contextos como el cambio climático.
“Cuando en el mejoramiento de cultivos se priorizan determinadas propiedades, que las mazorcas tengan más granos o sean de mayor tamaño, se va perdiendo información. Un ejemplo de ello es lo que ha pasado con el arroz, del cual solo es aprovechado aproximadamente 20 por ciento de su diversidad genética o del jitomate, cuyo porcentaje es de alrededor del 5”, dijo.
La genómica en la protección de la biodiversidad
Durante la conferencia “La genómica en la protección y uso sostenible de la biodiversidad”, abordó algunos estudios en los que se reporta la cruza de jitomates silvestres (pequeños y verdes o pequeños y rojos) con cultivados y se obtuvieron unos más grandes y de mayor color.
Lo cual indica la existencia de información genética no identificada, pero con capacidad de ser utilizada en el mejoramiento de cultivos.
En ese sentido, Herrera Estrella también se refirió a un proyecto encabezado por la UGA-Langebio, que tuvo como fin contribuir a la identificación y protección de genes relevantes en la producción de variedades vegetales.
La investigación consistió en descifrar el genoma de cinco cultivos: agave azul (Agave tequilana), zarzamora (Rubus ulmifolius), limón mexicano (Citrus aurantifolia), papaya (Carica papaya L) y vainilla (Vanilla planifolia).
Además, como parte de este trabajo, se realizaron estudios de huella genética para identificar genes involucrados en atributos específicos en estas plantas y otras como las de aguacate, café y chile.