México 28 diciembre._ La iguana rosada figura como uno de los animales propios de la región que más ha llamado la atención de los científicos.
La especie se documentó por primera vez en 1986, durante una expedición al volcán Wolf, hecha por tres guardaparques del Parque Nacional Galápagos. Sin embargo, en aquella ocasión no hubo oportunidad de precisar una descripción del animal. Pese a ello, Cruz Márquez, miembro de la excursión, no dejó pasar el evento, pues regresó a buscar a la iguana rosada.
El animal que se “escondió” de Darwin
El nombre científico de la iguana rosada es Conolophus marthae. Hasta el momento, este animal ha sido visto únicamente en el volcán Wolf, pico más alto de la isla Isabela. El reptil pertenece a la familia Iguanidae y al género Conolophus, mismo que está compuesto por tres especies (todas originarias de Galápagos).
Cuando la iguana rosada nace, es verde. Con el paso del tiempo, empieza a adquirir su color distintivo. Morfológicamente, resulta muy similar a la iguana terrestre de Galápagos. Ambas son ejemplos claros de la composición anatómica de los saurios. A pesar de esto, la mayor diferencia entre estas especies es la coloración y la estructura de la cresta.
De acuerdo con Galapagos Conservation Trust, la iguana rosada posee una cabeza corta y fuertes patas traseras con afiladas garras. Es un animal principalmente herbívoro, ya que la mayor parte de su alimentación se basa en hojas y diversos frutos. La misma fuente especifica que el color rosado se debe a la falta de pigmento, lo que hace que la sangre se aprecie a través de la piel.
Fuente: ngenespanol.com