Cuando escuchamos la palabra Tesla, lo primero que pensamos es en autos eléctricos de última generación.
Pero detrás de ese nombre hay un homenaje a un genio que, hace más de cien años, imaginó un mundo donde la energía fuera abundante, limpia y accesible: Nikola Tesla.
Este inventor serbio-estadounidense revolucionó la forma en la que producimos y usamos la electricidad, y muchas de sus ideas siguen marcando la ruta hacia un planeta más sostenible.
Aquí te contamos algunos de sus aportes más brillantes:
La corriente alterna: la base de nuestra energía moderna
Gracias a Tesla, la electricidad pudo viajar miles de kilómetros sin perder potencia.
Su sistema de corriente alterna (CA) es lo que hace posible que hoy en día la energía de centrales hidroeléctricas, solares o eólicas llegue a hogares y ciudades enteras. Sin ella, nuestra infraestructura eléctrica actual simplemente no existiría.
El transformador de Tesla: energía eficiente a gran escala
El transformador de Tesla permitió ajustar el voltaje de la corriente alterna para transportarla sin desperdicio y hacerla segura para el uso diario.
Cada mejora en esta tecnología significa menos recursos consumidos y menos emisiones, un paso clave hacia la sostenibilidad energética.
El motor de inducción: la máquina que mueve al mundo
Desde electrodomésticos hasta maquinaria industrial, el motor de inducción de Tesla está en todas partes.
Su eficiencia ayuda a reducir el consumo eléctrico global, algo fundamental si consideramos que los motores eléctricos representan casi la mitad de la energía usada en industrias y edificios en todo el mundo.
Energía renovable universal: el sueño de Tesla adelantado a su tiempo
Tesla imaginó un planeta conectado por un sistema de energía inalámbrico y limpio, como lo intentó con la Torre Wardenclyffe.
Aunque su proyecto no se concretó, esa visión hoy resuena en la expansión de las energías solar, eólica y geotérmica, pilares de la transición hacia un futuro más verde.
La bobina de Tesla: el inicio de la era inalámbrica
Su famosa bobina abrió el camino a inventos como la radio, la resonancia magnética y hasta la carga inalámbrica de celulares.
Además de comodidad, esta tecnología apunta a reducir el uso de cables y residuos electrónicos, haciéndola más sostenible con el tiempo.
Nikola Tesla no solo cambió la historia de la electricidad; también sembró las bases de un mundo más eficiente y sostenible.
Hoy, cada vez que enchufamos un aparato, usamos energía renovable o cargamos un dispositivo sin cables, seguimos siendo testigos de su genialidad.
Con información de Moeve.