Causa revuelo la llegada de hamburguesas sin carne de origen animal. A diferencia de las hamburguesas vegetarianas a base de frijoles o cereales de décadas pasadas, estas “carnes vegetales”, las más conocidas de las cuales son Impossible Burger y Beyond Meat, se comercializan para consumidores tradicionales de carne.
Los que saben afirman que replican el sabor y la textura de la carne molida real a una fracción del costo medioambiental.
Para los expertos, estas hamburguesas podrían ofrecer a los carnívoros una forma de reducir el impacto ambiental de sus elecciones gastronómicas sin renunciar a sus platillos favoritos.
Y es que la industria cárnica actual es perjudicial para el planeta. La ganadería es responsable de cerca del 15 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, tanto directas (por el metano expulsado por el ganado y otros animales de pasto y liberado por el estiércol de los cebaderos y los establos de cerdos y pollos) como indirectas (en gran parte por los combustibles fósiles utilizados para cultivar piensos).
De hecho, si el ganado del planeta fuera un país, sus emisiones de gases de efecto invernadero ocuparían por sí solas el segundo lugar en el mundo, solo por detrás de China.