El Pudella carlae o pudú de la yunga peruana, en el norte del Perú había sido confundida por años con las especias ya conocidas de cérvidos.
Es la primera especie de cérvido viviente que se describe en este siglo en todo el mundo, y la primera en 60 años en las Américas. Es un hallazgo bien novedoso”, declaró Guillermo D’Elía, académico del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Universidad Austral de Chile.
Este descubrimiento, que se logró gracias al trabajo en conjunto de científicos de Chile, Perú y Brasil, se dio a conocer tras la publicación del artículo “Primera especie de cérvido vivo descrita en el siglo XXI y revalidación de Pudella” en el Journal of Mammalogy, el pasado viernes 1 de marzo.
Desde hace muchos años los investigadores habían descubierto al pudú, un ciervo pequeño de piel oscura que habita amplios territorios desde Argentina hasta Colombia.
Con este nombre había dos especies: el Pudu puda, que habita los bosques en la frontera sur entre Argentina y Chile.
Y la otra, considerada la especie de ciervo más pequeña del planeta, es el Pudu mephistophiles, también conocido como pudú chico o del norte.
Único
Este ejemplar habita la regiones de alta montaña que se ubican entre en Perú, Ecuador y algunas zonas de Colombia.
Pues resulta que investigadores de la División de Mastozoología del Centro de Ornitología y Biodiversidad del Perú lograron demostrar que el Pudu mephistophiles englobaba en realidad a dos especies distintas.
Una de ellas es la forma típica Pudella mephistophila, que habita la región peruana de Huancabamba y se extiende hacia el norte de Sudamérica.
Y la nueva, la Pudella carlae, endémica de Perú y que habita el sur de la depresión de Huancabamba (a unos 1.000 kilómetros al norte de Lima).
Su pelaje es de color marrón-anaranjado, mientras que las otras especies son más oscuras, sus patas más cortas y su cara es negra, excepto la frente.
Fuente: BBC