México 19 agosto._ Científicos del Museo Británico de Historia Natural recolectaron por primera vez nuevas especies de una falla en las profundidades del Océano Pacífico. Desde pepinos de mar hasta corales, gracias a un vehículo submarino a control remoto.
El abismo Clarion-Clipperton se encuentra entre México y más de 500 km al sureste de la isla de Hawái. Esta llanura abisal, en medio del Océano Pacífico, es gigantesca. Según el Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (Ifremer). Cubre casi 9 millones de km2
También cubre lo que se llama una «falla» o «fractura», una «característica topográfica inusualmente montañosa, de 7,240 km de largo», revela Ouest-France. Más allá de su inmenso tamaño, la falla Clarion-Clipperton es profunda. Puede alcanzar los 5,500 metros de profundidad en algunos lugares. Esta parte del océano es mejor conocida por su riqueza mineral.
«Estas llanuras abisales planas están cubiertas de bultos de minerales del tamaño de una patata llamados nódulos polimetálicos», explicó el museo de Londres.
«Ricos en metales importantes como el cobalto, el níquel, el manganeso y el cobre», estos metales son cada vez más buscados, ya que son necesarios para la construcción de vehículos eléctricos y aerogeneradores.
Hay 39 nuevas especies descubiertas
Psychropotes longicauda, psychropotes verrucicaudatus, peniagone vitrea, se han descubierto un total de 39 nuevos ejemplares en el abismo de esta zona submarina.
“De los 55 especímenes recuperados, 48 eran de especies diferentes, actualmente solo 9 son conocidos por la ciencia. Los otros 39 son, por lo tanto, quizás nuevas especies”, detalla el museo londinense.
Ya estudiadas a través de fotografías, estas criaturas fueron tomadas entre 3,100 y 5,100 metros de profundidad por un robot a control remoto. Estrellas de mar, anémonas, esponjas de mar, erizos de mar, pepinos de mar, para el Museo de Londres, estas nuevas especies representan solo una parte de lo que se esconde en el abismo del Océano Pacífico.
Los científicos eran conscientes de que esta falla estaba llena de «macrofauna» desconocida pero no esperaban encontrar una megafauna con ejemplares de mayor tamaño. Desafortunadamente, a los investigadores les preocupa que la actividad minera pueda alterar la vida de estos animales marinos.
Fuente: meteored.mx