México 17 octubre.- Reyna Collí Dulá, investigadora del programa Cátedras Conacyt adscrita al Cinvestav Mérida, encabezó un estudio para determinar la presencia de metales en la grasa de delfines tursiones (Tursiops truncatus) de la costa de Yucatán. Y para identificar si están relacionados con los niveles de lípidos en estos organismos, a los que se considera una especie relevante en el monitoreo de la salud de las zonas costeras y de los ecosistemas acuáticos.
“Aunque los lípidos, moléculas implicadas en múltiples procesos fisiológicos como el metabolismo, resultan afectados tras interactuar con los contaminantes presentes en el ambiente, entre ellos los metales, los trabajos científicos que contemplan estos efectos en los mamíferos marinos de Yucatán son escasos”, señaló Collí Dulá.
La investigación consistió en colectar muestras de grasa (de la aleta dorsal y la región lateral) de 22 delfines, incluidos adultos, jóvenes y crías, que vararon en la zona costera de Yucatán entre 2016 y 2019.
Metales
Se eligió a esta especie de delfín porque se encuentra en el último nivel de la cadena alimentaria y puede almacenar diversos contaminantes en su capa de grasa.
Los delfines tursiones se alimentan de especies con valor comercial para la pesca local, como el pargo, el mero y el pulpo rojo, en algunas de las cuales se han encontrado metales: cromo, cobre, manganeso, plomo, rubidio y estroncio.
“Los delfines adquieren los contaminantes a través de las especies marinas que consumen y de las cuales las personas también se alimentan. Por lo tanto, analizar la relación entre los metales y sus niveles de lípidos puede aportar información de las posibles afectaciones a la salud humana y de otros organismos”, destacó Ixchel Ruiz Hernández, estudiante de doctorado en Cinvestav Mérida.