Para hacer viable el manejo del sargazo, la manera más certera es revalorizarlo y utilizarlo por su gran contenido de celulosa en la elaboración de productos como papel, membranas y filtros, tarea en la cual colabora la UNAM para la sostenibilidad del Caribe mexicano, indicó Rodolfo Silva Casarín, investigador del Instituto de Ingeniería (II) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El también académico de la Facultad de Ingeniería explicó que realizan diversos prototipos en colaboración con investigadores de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Mérida; el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología; el Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad del Instituto de Ecología; así como el Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada; y el Instituto de Energías Renovables.
Tratamiento de aguas
“Parte de lo que ya se tiene diferenciado son membranas capaces de eliminar colorantes típicos de la industria textil; pueden usarse también como filtros para eliminar contaminantes emergentes, en lo referente a medicamentos; y lo que se trabaja aún es cómo tener un sistema de tratamiento de aguas residuales a pequeña escala, aun cuando resulte complejo por el tipo de subsuelo kárstico de la zona del Caribe”, detalló.
Los avances del proyecto fueron reportados en ocasión de la presentación de los Grupos Interdisciplinarios de Investigación del II, en donde Silva Casarín adelantó que se cuenta con las membranas para fabricar desde filtros que pueden servir para agua y aceites hasta para contaminantes emergentes.
El término sargazo se refiere a un género de macroalgas (Sargassum) del que existen más de 350 especies. La mayoría son bénticas (están ligadas al fondo marino), pero hay dos que, gracias a sus vesículas de gas, pasan toda su vida flotando, sin necesidad de estar arraigadas al suelo.
Fuente: lopezdoriga.com