México 26 noviembre._ De acuerdo a la Semarnat, en el país se generan 53.1 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos al día. Eso representa 1.2 kilogramos en promedio por persona. Y Ciudad de México genera diariamente 13 mil toneladas de desechos, de las cuales 48 por ciento son domiciliarios, 26 comerciales, 14 de servicios y el resto de otro tipo. En general, los residuos sólidos sometidos a reciclaje son una pequeña proporción.
“Un problema que enfrenta la sociedad es la gestión sustentable de los residuos orgánicos urbanos los cuales, mediante el uso de procesos innovadores como el empleo de biorrefinerías (BRF), pueden representar una gran oportunidad ante métodos como la incineración”, sostuvo Héctor Poggi Varaldo, investigador del Departamento de Biotecnología y Bioingeniería del Cinvestav.
Un método sostenible para atender el problema de los residuos sólidos urbanos es tratarlos mediante biorrefinerías de residuos orgánicos, instalaciones versátiles que emplean procesamientos de residuos orgánicos sostenibles y éticamente correctos, sobre todo en la generación de energía y en el aprovechamiento de una gama de bioproductos de valor agregado.
Las biorrefinerías siguen el concepto de sostenibilidad auxiliadas por cuatro principios: de cascada, huella neutra de carbono, no conflicto con seguridad alimentaria y generación de bioproductos. En Cinvestav, el Grupo de Biotecnología Ambiental y Energías Renovables (GBAER) trabaja en el desarrollo de estas tecnologías innovadoras para el tratamiento de residuos orgánicos, basadas en esas directrices.
Bioenergía
Además, acopla bioprocesos y procesos auxiliares como separación de la industria química (adsorción, destilación, extracción sólido-líquido), para generar diversos tipos de bioenergías y bioproductos de valor agregado.
Las biorrefinerías que propone y ha desarrollado el GBAER pertenecen a la familia H-M-Z-S (en referencia a las iniciales de los principales productos de cada etapa): generan biohidrógeno, M metano, enzimas para la industria, y licores sacarificados.
En otras etapas también pueden originar ácido succínico por bioelectrosíntesis y crear bionanopartículas con el uso de los licores sacarificados, es decir las biorrefinerías son plantas multiproceso y multiproducto.