Investigadores del Instituto de Geofísica de la UNAM, Unidad Morelia, realizan estudios geomagnéticos para la determinación de la contaminación por metales pesados en diferentes ciudades de México.
Fredy Rubén Cejudo Ruiz y Rafael García Ruiz, ambos del área de Geomagnetismo y Exploración Geofísica de esa Unidad académica, refirieron que no había información de la concentración de metales en zonas urbanas.
Se inició en Ciudad de México, referente por ser una de las urbes más grandes del mundo y con una gran cantidad de población.
“Comenzamos a colectar muestras de polvo, de suelo y hojas para identificar cómo es la distribución de metales pesados”, recordó Cejudo Ruiz.
Los científicos se percataron de que las actividades cotidianas que desarrollan los habitantes tienen impacto en el medio ambiente.
Se encontraron con concentraciones relativamente altas de metales pesados en zonas habitacionales. Se trata de plomo, cromo o vanadio, elementos que repercuten en la salud humana.
En la acumulación de esos elementos también influye vivir cerca de una vialidad primaria, secundaria o terciara, destacó.
Estudian ciudades
Con las nuevas técnicas desarrolladas por el equipo de investigación, se han podido estudiar diferentes ciudades; en Villahermosa. Por ejemplo, la concentración de plomo es inferior que en la capital del país, pero hay mayor concentración de vanadio.
En tanto, en Guadalajara hay concentraciones importantes de plomo, pero también de zinc. “Cada ciudad tiene una característica muy particular en cuanto a la variación de metales pesados”, precisó.
En ocasiones el equipo identificó que las zonas de mayor acumulación son sólo habitadas en horas laborables, por lo que la exposición a esos elementos no es continua.
Las fuentes de esa contaminación, aclaró, son la industria, la densidad y el tráfico vehiculares, la cantidad de personas y sus desechos.
Fuente: gaceta.unam.mx