Las especies exóticas invasoras son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo.
Esto se analizó en la 10ª Sesión Plenaria de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) en Bonn Alemania, donde participó la Conabio.
Las especies exóticas invasoras son introducidas de manera intencional o accidental en nuevos lugares, fuera de su distribución natural (generalmente, como resultado de actividades humanas).
Estas especies se establecen, reproducen y dispersan, causando graves daños al ecosistema, especies nativas, la salud y la economía.
Las especies exóticas invasoras tienen en general gran capacidad de adaptarse a distintas condiciones a las de su ecosistema de origen, lo que les permite competir exitosamente con las especies nativas por alimento, o afectarlas por depredación directa, modificación de hábitat, o por la introducción de nuevas enfermedades o parásitos.
Estos cambios en la composición, estructura y funcionamiento de los ecosistemas son dañinos para éstos y las especies nativas e, incluso, son responsables de un gran porcentaje de las extinciones documentadas, principalmente en islas en todo el mundo.
1,700 especies invasoras en México
En México se tiene registro de más de 1,700 especies invasoras presentes, o con impactos devastadores en la biodiversidad y la economía.
Algunos ejemplos de especies invasoras en México son el pez león, originario del océano Índico, que daña los arrecifes del Caribe; el lirio acuático y el pez diablo, originarios de Sudamérica, en lagunas y ríos; el pino salado originario de Asia o el zacate búfel, originario de África; e incluso en islas, especies domésticas como ratas, cabras y gatos ferales.