Con la construcción de dos megaproyectos de licuefacción que superan los 14 mil millones de dólares en inversión, y que permitirán llevar este hidrocarburo hasta los lugares más apartados del lejano Oriente y Europa, México está listo para convertirse en el cuarto exportador mundial de gas licuado.
Los proyectos llegan en un momento en el que el planeta está acelerando los esfuerzos para migrar hacia el uso de combustibles menos contaminantes, y el gas natural es el hidrocarburo considerado como un mecanismo de esa transición. Además, la guerra entre Rusia y Ucrania encendió las alarmas en Europa sobre la necesidad de diversificar sus fuentes de suministro de gas para reducir la dependencia del Kremlin.
El proyecto de mayor escala es la planta de licuefacción que la empresa Mexico Pacific alista en Puerto Libertad, Sonora bajo el nombre “Saguaro Energía LNG”, la cual tendrá una extensión de 445 hectáreas.
En la primera fase será posible mover 15 millones de toneladas al año y en la segunda, la meta será duplicar el volumen para así alcanzar los 30 millones de toneladas.