El café, una de las bebidas favoritas en el mundo y de la cual se consumen dos mil 250 millones de tazas al día, sufre también los estragos del cambio climático.
Y es que las temperaturas en aumento reducen las tierras aptas para su cultivo y afectan su crecimiento, lo que se traduce en alteraciones del sabor, aroma y complejidad de la bebida.
Un estudio de World Coffee Research, organización formada por la industria mundial del café, señala que a medida que el mundo se calienta, los agricultores del café necesitan sembrar a mayores altitudes.
El grano requiere un clima tropical con noches frescas y condiciones de humedad adecuadas, las cuales se están perdiendo en los trópicos, región donde tradicionalmente se produce el grano.
Por ello, los productores están abandonado el cultivo de la variedad arábica, que genera una bebida más aromática y suave al paladar, tiene menos cafeína, pero de producción más delicada, por la robusta que es más resistente al clima, plagas y condiciones adversas, aunque genera una bebida de sabor muy amargo y terroso.
México, noveno productor mundial
“Robusta no es una solución milagrosa para el cambio climático”, dijo Jennifer Vern Long, directora de World Coffee Research, en octubre de 2023 a Bloomberg.
En México, que es el noveno productor mundial de café, con más de 260 mil toneladas cultivadas al año, los productores padecen el cambio climático pues este alteró la temporada de siembra.
Ello hace que se esté produciendo un café de menor calidad y por ende están dejando de lado la variedad arábica y sembrando más robusta.
En Veracruz, Horacio Xicoténcatl, quien es comercializador y productor del grano, alertó que comunidades enteras han dejado de cultivar café por el cambio climático, como Sábana Larga, comunidad ubicada a media hora de Córdoba, donde la última cosecha fue hace más de seis años.
Fuente: www.elsoldemexico.com.mx