Luego de la doble explosión en un edificio que almacenaba más de 2.700 toneladas de nitrato de amonio, los residentes de Beirut salieron a las calles para protestar por las omisiones y la corrupción de las autoridades, lo que orilló a que el premier libanés Hassan Diab haya dimitido.
Antes de presentar su renuncia, el ministro de Salud, Hamad Hasan, dijo en la televisión libanesa que Diab daría un discurso a la nación anunciando su partida y la de su personal.
Hasta el momento, el gobierno libanés ha registrado 164 muertos, más de 6.000 heridos y 300.000 personas que han quedado sin hogar tras la terrible doble explosión en un almacén en el puerto de Beirut.
Aunque la causa de esta doble explosión fue el almacenamiento de 2.750 toneladas de nitrato de amonio, la población exigió una respuesta clara a las autoridades libanesas sobre por qué la ciudad estaba expuesta a un desastre de esta magnitud.
Los residentes de Beirut han acusado al gobierno libanés de corrupción y omisión y, a pesar de la pandemia de coronavirus, han salido a las calles para protestar por la ineficacia e ineptitud del gobierno, además de la crisis económica que se agravó durante la pandemia.
Desde el pasado domingo, presionado por la ciudadanía, varios ministros han manifestado su intención de dejar el gobierno. Esto se aplica a los ministros de información, medio ambiente, justicia y al director financiero. Eso no es todo, también ha habido mucho movimiento en el parlamento, lo que provocó la dimisión de nueve de los 128 diputados.