Ciudad de México 1 noviembre._ Los líderes mundiales reunidos en la COP26 se comprometerán a detener la deforestación en 2030. Ello, gracias a 19,200 millones de dólares de fondos públicos y privados.
«Países que abarcan desde los bosques septentrionales de Canadá y Rusia hasta las selvas tropicales de Brasil, Colombia, Indonesia y la República Democrática del Congo respaldarán la Declaración de los Líderes de Glasgow sobre los bosques y el uso de la tierra», expuso la presidencia británica de la conferencia.
La lista de más de cien firmantes reúne a rebeldes climáticos como Brasil, Rusia o China, retrasados en su compromiso contra el calentamiento global, junto a naciones como Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos o los países de la Unión Europea.
En su conjunto, «reúnen el 85% de los bosques del mundo, una superficie de más de 13 millones de millas cuadradas» o 33.6 millones de km2, según el comunicado.
«Nunca antes tantos líderes, de todas las regiones, representando todos los tipos de bosques, han unido sus fuerzas de esta manera», dijo el presidente de Colombia, Iván Duque.
Su país se comprometerá a legislar para fijar un objetivo de cero deforestación para 2030 y proteger el 30% de sus recursos terrestres y oceánicos para esa fecha.
Se unen más empresas
Paralelamente a este anuncio de 100 líderes, la fundación estadounidense Ford indicó que 1,700 millones de dólares serán dedicados específicamente a los pueblos indígenas.
Esta alianza de cinco países junto a 17 donantes privados tiene como objetivo «apoyar los derechos de los pueblos indígenas y su papel como guardianes de bosques y de la naturaleza», detallado su comunicado.
«La Amazonia ya está al borde y no puede sobrevivir a más años de deforestación. Los pueblos indígenas piden que se proteja el 80% del Amazonas para 2025, y tienen razón, es lo que se necesita. El clima y el mundo natural no pueden permitirse este acuerdo «, subrayó.
Bosques y selvas absorben casi un tercio del CO2 global emitido por la quema de combustibles fósiles, pero cada minuto se pierde una superficie forestal equivalente a 27 campos de fútbol, según la presidencia de la COP26.
Fuente: El Economista