México 14 septiembre._ El desarrollo urbano en las zonas costeras es un factor determinante para la muerte de miles de colonias de corales en el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), reveló un estudio del científico mexicano Lorenzo Álvarez Filip.
Tras cuatro años de estudios, luego de decenas de salidas a campo y cientos de horas trabajo de gabinete y en laboratorio, el investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pudo comprobar que donde hay más desarrollo urbano y turístico es donde peor están los corales.
El especialista concluyó que no son la ubicación o profundidad de los arrecifes, la temperatura del agua del mar o los vientos que corren los que inciden en la mortandad de corales enfermos por el síndrome.
Álvarez Filip aseguró que el único factor que encontró determinante para el deterioro de los corales fue la cercanía al desarrollo costero.
Para su investigación, detalló, usó el Índice de Arrecifes en Riesgo, que tiene 10 años de haberse creado y el cual toma varios factores: la presencia de edificaciones, la población y la presencia de puertos.
Síndrome blanco
El síndrome blanco es la enfermedad coralina más letal de la historia. Ha matado a casi tantos corales como en los últimos 40 años.
Provoca el desprendimiento del tejido vivo de estos animales y deja expuesto los esqueletos, creando el efecto de manchas blancas que rápidamente avanzan por toda la colonia, hasta matarla por completo en unas pocas semanas.
El especialista ha documentado que la enfermedad afecta especialmente a 25 de las 48 especies de coral registradas en el SAM, particularmente a los cuernos de alce, pilar y cerebro, que están a punto de la extinción local.
Los arrecifes son organismos de una importancia ecológica superlativa. Aunque comprenden el 2 % de los sistemas marinos, albergan al 30 % de las especies marinas.
Se calcula que, hasta antes de la pandemia, en México atraían a 14,2 millones de turistas y 6,4 millones de viajeros de crucero al año.