México 18 octubre._ El unicel es uno de los polímeros mayormente empleados y que genera grandes cantidades de desechos al año. La contaminación es provocada por los gases de efecto invernadero durante su producción. Mientras que su composición no biodegradable altera los procesos del subsuelo, contribuyendo de esta manera al cambio climático.
Por ello, la investigadora del Centro Conjunto de Investigación en Química Sustentable UAEM-UNAM (CCIQS), María Fernanda Ballesteros Rivas, realiza el proyecto de investigación “Estudio y evaluación de compuestos de origen natural para la disolución y reciclaje de uno de los polímeros más utilizados en la actualidad: poliestireno expandido (unicel)”.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC) y la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), en México se desechan 125 mil toneladas anuales. Por ello la necesidad de generar metodologías de reciclaje sustentables.
Cítricos
La investigación busca una forma de extracción más económica del limoneno, sustancia natural que proviene del aceite de las cáscaras de los cítricos. Sobre todo en el de la naranja, el cual se ha comprobado su potencial para disolver el poliestireno expandido. De acuerdo con la investigadora Fernanda Ballesteros se encontró que existen otro tipo de aceites esenciales con propiedades similares.
“Notamos una tendencia en los compuestos de los terpenos -que se encuentran en el limoneno-, que son los que ayudan a disolver el unicel. Entonces buscamos sustancias naturales que tuvieran más terpenos y llegamos a las flores. Y después de las flores empezamos a notar los tiempos de rapidez de disolución”, explicó.
En su investigación, publicada en la revista de Journal of Polymers and the Environment, se demostró que también existía otra molécula química capaz de disolver el unicel: el éster. Se encuentra en sustancias sintéticas de la industria alimentaria como el tributirato de glicerilo (aromatizante de la mantequilla).