Según un informe, los monos, ejecutados vía administración de drogas, estaban envejeciendo y 21 de ellos padecían la enfermedad de Parkinson.
Organizaciones animalistas señalan que como es la costumbre en estos casos, bien pudo enviárseles a un santuario, donde pueden pasar sus últimos días.
Según el informe, que cita documentos publicados bajo las leyes de libertad de información, los monos, ejecutados vía administración de drogas el 2 de febrero de 2019, estaban envejeciendo y 21 padecían la enfermedad de Parkinson.
Los animales fueron alojados en la instalación en un acuerdo de cuidado conjunto entre la Nasa y LifeSource BioMedical, una empresa subsidiaria de investigación de medicamentos.
De acuerdo a la organización animalista, Life Surce BioMedical arrienda un espacio en el centro para albergar a los primates, afirmando que los habían aceptado “hace años” después que no se pudieran encontrar santuarios debido a su edad y mala salud.
Mike Ryan, vocero de Rise for Animals, calificó la vida de los monos como “trágica”, e indicando que “la Nasa tiene muchas fortalezas, pero cuando se trata de prácticas de bienestar animal, son obsoletas”.
Aunque actualmente la experimentación con monos continúa en diversos laboratorios del mundo, los investigadores están optando por retirarlos a santuarios en vez de sacrificarlos. Sin embargo, esto no siempre es así.
De acuerdo a datos publicados en 2018 por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), el año 2017 supuso un récord en la utilización de animales para experimentación, con 74.498 ejemplares en total. En su mayoría, monos, perros, gatos, conejillos de indias y conejos.