México 26 noviembre._ La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural trabajan para incrementar la resiliencia de los sistemas agroalimentarios a los efectos del cambio climático y combatir la pérdida de agrobiodiversidad, mediante la recarbonización de los suelos del país.
Para ello, se identificaron en 12 estados diversas zonas catalogadas de menor estabilidad climática y bajo potencial de captura de carbono, las cuales se ubican en Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Guanajuato. Zonas de menor estabilidad climática pero mayor potencial de captura de carbono en Veracruz, Chiapas, Campeche y Guerrero. Así como áreas de mayor estabilidad climática y alto potencial de captación de carbono en Nayarit, Morelos, Veracruz y Chiapas.
Este esquema considera la implementación de prácticas de manejo sostenible, gobernanza, proyectos institucionales y mecanismos financieros en el sector primario, lo que permitirá incrementar la resiliencia del recurso suelo, detalló la titular de la Dirección General de Políticas, Prospección y Cambio Climático de la Secretaría, Sol Ortiz García.
Efectos
En el marco del Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad que realiza la dependencia en su sede de Ciudad Obregón, Sonora, señaló que la agricultura es uno de los sectores más vulnerables a los efectos del cambio climático, en particular ante plagas, enfermedades, fuegos devastadores y menor rendimiento de los cultivos.
Informó que en México, el 64 por ciento de los suelos presenta algún tipo de degradación y el 28 por ciento de las unidades de producción identifica como principal problema la pérdida de fertilidad del suelo.
Aseguró que se debe construir un nuevo sistema agroalimentario justo, saludable y sustentable, a través del uso responsable del suelo, el agua y la biodiversidad, con la integración de sectores históricamente excluidos.
Ortiz García resaltó que ante este escenario la Secretaría de Agricultura cuenta con toda una estructura, políticas públicas, programas y estrategias capaces de mitigar y generar resiliencia en el sector primario del país.
Mencionó, entre ellas, el Plan Estratégico de Cambio Climático del sector Agroalimentario (PLECCA), la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de los Polinizadores (ENCUSP), entre otros.