Los clásicos edificios de madera, más baratos de construir y menos contaminantes, podrían estar contando con un resurgimiento.
No se trata del concepto que tenemos en mente, sino del auge de la madera maciza, y donde se dejaría de lado tanto el hormigón como el acero para construir edificios cada vez más altos.
La razón por la que se estaría apostando por este tipo de construcciones, es para reducir la enorme huella de carbono del hormigón y del acero.
La científica medioambiental Diana Ürge-Vorsatz destaca la doble ventaja de la madera en masa, dado que evita el CO2 de la fabricación de hormigón y acero y al mismo tiempo retiene el carbono almacenado en la propia madera.
Si te estás preguntando si este tipo de material sucumbirá fácilmente a incendios, no es exactamente así.
Madera resistente
La madera en masa utiliza elementos como paneles laminados cruzadas que es capaz de igualar la resistencia del acero libra por libra gracias a técnicas de encolado a alta presión.
Este material también pasa pruebas de resistencia al fuego. En caso de incendio se forma una capa protectora de carbono sobre la superficie que es capaz de aislar el interior de las llamas el tiempo suficiente para la evacuación y la llegada de los bomberos.
Evidentemente, es difícil pensar que esto pueda acabar siendo la norma, pero no debería extrañarte si en un futuro, en tu propia ciudad, ves algún enorme edificio construido en base a esta particular madera.
Fuente: computerhoy.20minutos.es