Las baterías de iones de litio son las más utilizadas debido a su rentabilidad y alta eficiencia. Pese a ello, su punto débil es que dependen de recursos finitos como el litio y el grafito. Es por esto que los investigadores buscan permanente innovación en estos artefactos.
La madera como solución sostenible de las baterías
La madera ofrece una respuesta a este dilema. Sus propiedades la convierten en un material ideal para la producción de pilas. Es ligera, no tóxica, abundante, renovable y biodegradable.
Además, la madera tiene una huella de carbono mucho menor que los materiales tradicionales utilizados en las pilas, ya que producir una pila de madera genera hasta 25 veces menos emisiones que la producción de la misma cantidad de electricidad utilizando tecnología de iones de litio.
Nanocelulosa de madera
Las baterías de madera son una alternativa innovadora a las pilas tradicionales, que dependen de materiales no renovables como el litio y el cobalto.
Desarrolladas mediante nanotecnología, estas baterías utilizan nanocelulosa derivada de la madera como componente principal, permitiendo almacenar energía de forma más eficaz con menos peso.
Capacidad de almacenamiento
Los últimos avances en el sector han permitido aumentar enormemente la capacidad de las baterías de madera, y muchos expertos creen que su capacidad de almacenamiento de energía puede llegar a igualar a la de las células de iones de litio.
La abundancia de celulosa en los bosques y el rápido avance en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías sugieren que este sector podría convertirse en un actor importante del mercado energético en pocos años.